La melaza es un jarabe espeso obtenido de la savia de la caña de azúcar. Su sabor intenso recuerda al regaliz y aporta originalidad a los postres y repostería. Desde el punto de vista nutricional, la melaza sigue siendo un producto muy dulce que debe consumirse con moderación y con moderación. Sin embargo, a diferencia del azúcar blanco, la melaza contiene algunos nutrientes beneficiosos para la salud.
Características de la melaza
- Muy alto en carbohidratos;
- Fuerte poder edulcorante;
- Fuente de energía ;
- Contiene vitaminas y minerales;
- Sabor cercano al regaliz.
Valores nutricionales y calóricos de la melaza.
Por 100 g de melaza negra:
Carbohidratos
74,7 g
Lípidos
0,1 g
Proteína
0 g
Calcio
205 magnesio
Hierro
4,72 magnesio
Magnesio
242 magnesio
Potasio
1460 magnesio
Energía
300 kcal
Energía
1270 kJ
Los principales nutrientes de la melaza.
- Magnesio: el contenido de magnesio ayudará a fortalecer el sistema inmunológico y promoverá el buen funcionamiento de los músculos y el sistema nervioso;
- Potasio: la transmisión de los impulsos nerviosos está asegurada por el suministro de potasio en cantidad suficiente;
- Hierro: el aporte de hierro de la melaza es útil para combatir la anemia y garantizar el buen transporte de oxígeno en el organismo;
- Calcio: El calcio es esencial para el mantenimiento de una buena salud ósea, pero también para promover un buen ritmo cardíaco y sistema nervioso.
Los beneficios de la melaza
A diferencia de la mayoría de los azúcares y jarabes de azúcar, la melaza no carece de nutrientes. Contiene una cantidad interesante de calcio y algunas sustancias antioxidantes. Sin embargo, el beneficio para la salud de la melaza sigue siendo bajo debido a las pequeñas cantidades que se recomienda consumir a diario.
Más rico en minerales que el azúcar
El contenido de azúcar de la melaza es alto, sin embargo, a diferencia del azúcar blanco, proporciona muchos minerales valiosos para el cuerpo.
Mantiene la salud ósea
Hay una cantidad muy interesante de calcio en la melaza, que ayuda a mantener una buena salud ósea y a prevenir la osteoporosis.
Antioxidante
Estudios recientes han demostrado que la melaza es tan rica en antioxidantes como la miel y el jarabe de agave, por lo que el consumo regular de melaza te permitirá retardar el envejecimiento celular.
Unas palabras del nutricionista
La melaza puede ser un beneficio adelgazante como parte de un reequilibrio dietético. De hecho, su poder edulcorante es interesante y le permite reemplazar el azúcar en cantidades más pequeñas. Su sabor intenso también permite dar sabor a las preparaciones sin tener que utilizar grandes cantidades.
¿Cómo elegir la melaza adecuada?
La melaza es un edulcorante espeso y almibarado que se obtiene de la caña de azúcar o la remolacha. Su poder edulcorante es elevado y su composición más interesante que la del azúcar. Relativamente poco utilizado en la cocina francesa, sin embargo, es bastante popular en la cocina anglosajona, donde se utiliza con frecuencia para hacer pasteles y tartas. En Francia, se puede encontrar durante todo el año en algunas tiendas de comestibles y marcas orgánicas.
Tarjeta de identidad de melaza
- Familia: edulcorante;
- Origen: múltiple;
- Temporada: disponible todo el año;
- Color: marrón oscuro;
- Sabor: cercano al regaliz.
Elegir la melaza adecuada
La melaza se presenta comúnmente como melaza negra, es un jarabe de color muy oscuro.
Hay 3 tipos de melaza:
- La melaza clara: es un almíbar que se extrae después de la primera ebullición del azúcar, se utiliza más bien en repostería;
- Melaza negra: se trata del almíbar obtenido después de la 2ª ebullición, es un almíbar un poco menos dulce que la melaza clara con el sabor más pronunciado;
- Melaza verde: es el jarabe que se obtiene después de la 3ª ebullición, es el jarabe más amargo y oscuro pero también el más concentrado en minerales.
Para una conservación óptima
La melaza se puede almacenar como el azúcar, en un armario lejos del calor, la humedad y el frío en un frasco hermético.
Cómo preparar melaza
La melaza es un producto poco utilizado en Francia pero que, sin embargo, ofrece multitud de posibilidades gourmet. La forma más fácil de usar melaza es incorporarla al horneado, reemplazando 1/3 de la porción de azúcar con melaza. También se puede utilizar para adobos de carne o pescado en recetas dulces y saladas.
Un sabor único
La melaza clara es la más dulce, el amargor es más pronunciado en la melaza negra y verde. Su sabor puede recordar al regaliz. La melaza agregará una nota de caramelo original a la mayoría de los pasteles y preparaciones.
Melaza, ideal para hornear
En las siguientes preparaciones, la melaza puede reemplazar fácilmente todo o parte del azúcar tradicionalmente utilizado:
- Tartas de frutas y chocolate;
- Magdalenas, bollos y pasteles dulces;
- Para dar sabor a panqueques y waffles en lugar de azúcar;
- En postres y tartas de frutas o chocolate;
- Para asar y escalfar frutas;
- En recetas de helados y sorbetes;
- Para elaborar deliciosas natillas y originales cremas de postre;
- En el pan de jengibre para hacerlo aún más delicioso;
- Integrado en las tradicionales galletas navideñas aromatizadas con canela, clavo y anís estrellado;
- Para endulzar ligeramente una ensalada de frutas;
- En yogures y quesos blancos.
Melaza atrevida en versión salada
Para los más atrevidos, la melaza también se puede utilizar para hacer platos salados. Por ejemplo, es perfecto para marinar carnes y pescados. Además de ablandar, la melaza permitirá una caramelización muy agradable a la degustación. Además, puede ser perfecto para hacer salsas y compotas de frutas que irán de maravilla con caza y foie gras.
Contraindicaciones y alergias a la melaza.
La melaza no es intrínsecamente dañina, siempre que se consuma con moderación y como parte de una dieta variada y equilibrada. Al igual que el azúcar y los productos dulces, debe consumirse ocasionalmente y en pequeñas cantidades. El consumo excesivo de productos azucarados puede tener consecuencias dramáticas para la salud y, en la mayoría de los casos, se hace en detrimento del consumo de otros alimentos con alto valor nutricional, como frutas y verduras, por ejemplo.
Cuidado con el exceso
Consumida en exceso, la melaza puede tener consecuencias nocivas para el organismo. Como todos los productos azucarados, la melaza promueve el aumento de peso y el almacenamiento de grasa en el cuerpo. La elevación del azúcar en sangre inducida por el consumo de azúcar puede, a largo plazo, cansar los órganos y conducir a un mayor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2. Además, la fructosa en la melaza también puede tener un impacto negativo en el hígado cuando se consume en proporciones irrazonables. Finalmente, la sacarosa contenida en la melaza tendría un efecto corrosivo sobre la barrera intestinal.
Historia y anécdotas
La palabra melaza podría tener varios orígenes y provenir del latín "mellaces" que significa "miel", o del griego "melas" que significa "negro".
De cualquier manera, la melaza es un producto del refinado del azúcar, por lo que puede provenir de la remolacha azucarera o la caña de azúcar. El uso de melaza no se limita a la alimentación humana. De hecho, este último también se utiliza para la alimentación animal o para la producción de alcohol después de la fermentación alcohólica.
Por abuso de lenguaje, la melaza suele denominarse ciertos mostos que no tienen nada que ver con el producto original. Este es el caso, por ejemplo, del vesou, el jarabe de dátil, el bagazo o incluso la pulpa de remolacha.
Una historia triste
Melaza está tristemente involucrada en un evento histórico que tuvo lugar en 1919 en la ciudad de Boston.De hecho, la gran inundación de melaza en enero de 1919 siguió a la ruptura de una cisterna en el norte de la ciudad, matando a 21 personas. Más de 150 personas más resultaron heridas en el incidente.