La prima asiática de la calabaza, la calabaza es la estrella de nuestros platos de otoño e invierno. Si bien su popularidad sigue aumentando en Europa, la calabaza se introdujo en la dieta occidental muy tarde. Ya sea que lo prefiera en una sopa, un pastel o un puré, la calabaza siempre es tan deliciosa como nutritiva, para el deleite de los gourmets.
Características de la calabaza
- Rico en betacaroteno;
- Poder antioxidante;
- Bajo en calorías;
- Buena fuente de fibra dietética;
- Satisfactorio.
Valores nutricionales y calóricos de la calabaza.
Con solo 38 kcal por 100g, la calabaza es muy baja en calorías. Su densidad nutricional, en cambio, es alta. Para empezar, la calabaza es una buena fuente de carbohidratos y proteínas vegetales.
Otra ventaja, la calabaza tiene un contenido muy interesante de fibras dietéticas que favorecen el bienestar digestivo y favorecen el tránsito intestinal suave. Este alto contenido en fibra también explica el efecto saciante de la calabaza a pesar de su bajo contenido calórico, lo que la convierte en una aliada de elección como parte de una dieta saludable.
Por último, la calabaza es una excelente fuente de betacaroteno y, por tanto, tiene un notable poder antioxidante. Los antioxidantes, entre otras cosas, estimulan el sistema inmunológico y luchan contra el envejecimiento prematuro de las células del cuerpo.
Por 100 g cocidos (aproximadamente ½ taza)
Contenido medio
Calorías
38 kcal
Carbohidratos
6,88 g
Proteína
1 g
Lípidos
0,3 g
Fibra dietética
1,8 g
Betacaroteno
5310 µg
Los beneficios de la calabaza
La calabaza destaca sobre todo por su gran riqueza en carotenoides antioxidantes y su buen contenido en fibras suaves. Por lo tanto, se le atribuyen varios beneficios para la salud, comenzando por su impacto positivo en el mecanismo de oxidación celular y su tendencia a regular el tránsito sin problemas. La calabaza es un alimento completo que merece su lugar en nuestra dieta.
Contenido excepcional de betacaroteno
La calabaza es una excelente fuente de vitamina A. Contiene el doble que la zanahoria. El retinol es una de las formas activas de vitamina A en el cuerpo. La vitamina A es una de las vitaminas más versátiles, que ayuda con muchas funciones corporales. Entre otras cosas, contribuye al crecimiento de huesos y dientes, mantiene la piel sana y protege contra infecciones. Además, juega un papel antioxidante y promueve la buena visión, especialmente en la oscuridad. La calabaza también es rica en betacaroteno y beta criptoxantina, precursores de la vitamina A con poder antioxidante que limita el estrés oxidativo y los radicales libres, moléculas responsables del envejecimiento de nuestras células.
El betacaroteno también puede mejorar ciertas funciones del sistema inmunológico. Además, estos carotenoides también se están estudiando en los campos de la degeneración macular, cataratas, enfermedades cardiovasculares y ciertos tipos de cáncer como el de pulmón, cavidad oral, faringe y cuello uterino. Por otro lado, los datos aún no son convincentes. También se cree que las cucurbitacinas, compuestos que se encuentran en la calabaza, tienen propiedades anticancerígenas. Es necesario realizar más estudios, porque hasta ahora se han realizado en células. Es importante señalar que los carotenoides son absorbidos más por el cuerpo cuando la calabaza se cocina con un poco de grasa.
Fuente de fibra dietética
La calabaza contiene una buena cantidad de fibra suave. Estas fibras tienen muchos efectos positivos sobre la salud del cuerpo. Para empezar, le dan a la calabaza un efecto saciante, a pesar de su alto contenido en agua y bajo contenido calórico. Este efecto satietogénico favorece un buen manejo de las cantidades ingeridas durante la comida y contribuye a un mejor control del peso. Además, la fibra es fundamental para el bienestar digestivo y ayuda a regular el tránsito sin problemas. Numerosos estudios también muestran el impacto positivo de consumir suficiente fibra en los niveles de azúcar y colesterol en sangre.
Unas palabras del nutricionista
Aprenda a cocinar calabaza por su sabor ligeramente diferente al de otras calabazas y la buena dosis de vitamina A que proporciona. A diferencia de la calabaza, la calabaza se puede comer con su piel que concentra grandes cantidades de nutrientes. Como idea, una ración equivale a unos 150g de calabaza.
¿Cómo elegir la calabaza adecuada?
La calabaza pertenece a la gran familia de las Cucurbitáceas, como otras calabazas. Aunque a menudo se confunde con la calabaza, es una calabaza muy especial. Originaria de Asia, la calabaza no llegó a nuestras mesas francesas hasta finales de la década de 1950. Hoy en día, la calabaza es una parte integral de nuestros hábitos culinarios y se encuentra en gran número en nuestros puestos entre los meses de septiembre y diciembre.
Tarjeta de identidad de calabaza
- Familia: Cucurbitaceae;
- Origen: Asia;
- Temporada: septiembre a diciembre;
- Color naranja ;
- Sabor: harinoso y dulce.
Elegir la calabaza adecuada
Elija una calabaza que todavía tenga parte del tallo porque esto ralentiza su deshidratación.
Para una conservación óptima
La calabaza se puede almacenar en un lugar fresco y seco, protegido de la luz durante varios meses. Su concentración de azúcar y vitaminas aumenta con el tiempo. La calabaza se puede congelar cuando se cocina.
Cómo preparar calabaza
En la cocina, la calabaza ofrece multitud de posibilidades y se presenta de mil y una formas. En puré, velouté, empanada o en versión flan de verduras, siempre es perfecto para acompañar carnes o pescados. Para cocineros atrevidos, incluso se puede utilizar para crear postres sorprendentes.
Cocinar la calabaza
Puede dividir la calabaza por la mitad, quitarle las semillas y luego ponerla en el horno, con la carne hacia abajo hasta que esté tierna. La calabaza también se puede cortar en cuartos o en cubos y hervir. La piel, cuando está cocida, está bastante tierna, por lo que no es necesario para ser eliminado antes del consumo.
Pon la calabaza en el menú fácilmente
La calabaza cocida se puede agregar a sopas, risottos, guisos y curry. En gratinado, la calabaza queda excelente. Su sabor va bien con cebolla, laurel, hierbas frescas, puerros, arándanos secos, judías blancas, hojas de mostaza, sirope de arce, curry en polvo, hinojo a la plancha, canela, nuez moscada, queso de cabra, queso parmesano y aceite de oliva.
Atrévete a la calabaza en versión dulce
El puré también se puede utilizar en mezclas de postres como budín de pan, tartas o muffins.
Contraindicaciones y alergias a la calabaza.
Debido a su notable perfil nutricional y su contenido de fibras muy suaves para los intestinos, la calabaza rara vez está contraindicada. Por el contrario, es uno de los alimentos que tendemos a fomentar el consumo. Sin embargo, existe un riesgo alérgico al que debemos estar atentos, aunque sea mínimo.
Alergia a las cucurbitáceas
En determinados sujetos sensibles, el consumo de calabaza puede ser responsable de reacciones alérgicas. Aunque la alergia a las cucurbitáceas es muy poco común, generalmente provoca picazón en los labios, el interior de la boca y la garganta a los pocos minutos de ingerir el alimento. Las personas alérgicas al calabacín u otra calabaza corren el riesgo de reaccionar a la ingestión de calabaza. Ante la más mínima duda, debe consultar a un profesional de la salud sin demora.
Historia y anécdotas
La calabaza se habría creado en Japón, precisamente en la isla de Hokkaido, alrededor de 1878 a partir de la calabaza ranúnculo o Hubbard que se introdujo a finales de Francia en la década de 1950. En inglés, la variedad más popular se llama "Red Kuri squash". En Francia, se llama calabaza, que es una combinación de las palabras francesas para calabaza (calabaza) y castaña (castaña). En Alemania, el Red Kuri se conoce como Hokkaido, un nombre dado a la isla japonesa donde se desarrolló por primera vez el Kuri.