El dolor de muelas, o dolor dental, puede ser muy molesto y afectar la vida diaria. Ya sea que sea causado por caries, infección u otra condición, es importante encontrar la causa para obtener alivio lo más rápido posible.
¿Qué es el dolor de muelas?
El dolor de muelas es un dolor de muelas. El dolor dental es un problema común. Puede aparecer de repente o puede ocurrir gradualmente. A menudo es consecuencia de daños en un diente o en los tejidos vecinos (encías, lengua, mandíbulas, etc.). También puede ser una hipersensibilidad del diente: aparición de dolor al contacto con frío o calor (paso de aire en la boca, agua fría, comida caliente, pero también dulce o ácida); o sensación dolorosa al tacto (sensibilidad al cepillarse los dientes). El dolor de muelas también puede ser dolor a la presión, que se desencadena por el contacto entre dos dientes.
El dolor de muelas puede ser una simple molestia dental o puede provocar un dolor significativo, agudo o crónico. Este dolor puede ser ocasional o constante. Puede volverse palpitante e irradiarse al resto de la cabeza. El dolor de muelas puede convertirse en un problema todos los días.
Si el dolor en los dientes puede afectar la calidad de vida es porque, al contrario de lo que se podría pensar, el diente es un lugar del cuerpo rico en nervios y muy vascularizado. El diente, también llamado odonto, está formado por tres componentes: esmalte, dentina y pulpa. El esmalte es la sustancia dura que rodea al diente. La dentina se encuentra debajo del esmalte. Contiene muchas terminaciones nerviosas, incluidas las que provienen de los nervios maxilar y mandibular. Debajo de la dentina, la pulpa dental tiene una fuerte vascularización. Alrededor del diente está el periodonto que lo sostiene. Formada por diferentes tejidos, también puede ser la causa de un posible dolor.
¿Cuáles son las causas del dolor de muelas?
La principal causa del dolor de muelas son las caries. Las caries son causadas por el crecimiento microbiano en el esmalte y la dentina. Provoca inflamación de la pulpa del diente. El dolor puede ir desde aumento de la sensibilidad dental, dolor severo espontáneo (dolor de muelas), hasta dolor severo de gran intensidad en la zona donde se localiza la caries. Puede extenderse a los oídos, la mandíbula o los senos nasales. El mismo tipo de dolor puede ser causado por un trauma dental como una grieta, abrasión o fractura.
El dolor también puede ser el resultado de una infección crónica del esmalte, la dentina o la pulpa del diente. El dolor de dientes puede ser causado por un problema periodontal como un absceso del tejido de las encías o daño a otro tejido de soporte del diente como la periodontitis. Dado que los diferentes tejidos faciales están muy inervados, una sensación de dolor en los dientes también puede ser consecuencia de una afectación más distante: infección de oído, enfermedad ocular, herpes zóster, sinusitis, etc.
El dolor de muelas también es causado por la dentición: dientes de leche en la infancia, luego dientes permanentes. El crecimiento de las muelas del juicio puede causar un fuerte dolor irradiado.
¿Cuáles son las consecuencias del dolor de muelas?
Si no se trata, el dolor de muelas puede adquirir proporciones muy importantes y tener un impacto significativo en la calidad de vida. Si está inflamado o infectado, el tejido puede necrodearse y causar la formación de un absceso y dificultad para masticar.
Siempre se debe tratar cualquier infección. De hecho, existe el riesgo de progresión de esta infección. En algunos casos, si no se trata, puede provocar sepsis.
¿Qué tratamiento para el dolor de muelas?
El primer tratamiento es la prevención. Para disminuir el riesgo de infección, es importante cepillarse los dientes después de cada comida y reducir la ingesta de azúcares. Los chequeos regulares y las visitas de descalcificación al dentista también son buenos hábitos.
Para aliviar las ligeras molestias a diario, es posible realizar algunos ajustes. Es recomendable evitar los alimentos muy calientes, muy fríos, azucarados o ácidos, cepillarse los dientes con un cepillo de dientes suave y utilizar hilo dental. En caso de dolor puntual, tomar un analgésico como el paracetamol puede proporcionar alivio.
Deben tratarse las caries y los abscesos. En caso de infección, es posible iniciar una terapia con antibióticos y, a veces, un tratamiento con medicamentos antiinflamatorios. El tratamiento con analgésicos puede ayudar a aliviar el dolor mientras se espera que se trate la causa.
El tratamiento real dependerá de la causa del dolor. Dependiendo de la causa, su dentista decidirá qué hacer a continuación.
¿Cuándo consultar?
Con la excepción del dolor de empuje, cualquier dolor dental debe llevarlo a ver a su dentista. La urgencia de la cita depende de la intensidad del dolor y el malestar que se siente a diario. De hecho, si la molestia es menor, es posible esperar a su próxima cita.
Si el dolor es importante, la consulta debe realizarse en los próximos días y es posible la medicación para aliviar el dolor mientras se espera. En caso de dolor insoportable, empeoramiento del dolor al acostarse, fiebre, sangrado o hinchazón, es imprescindible una visita a urgencias o una llamada al Samu lo antes posible.