El dolor de muñeca puede tener varios orígenes, pero se debe principalmente a un traumatismo, como un hueso roto o un ligamento desgarrado (esguince). Con la edad o con gestos repetidos, también pueden aparecer otras enfermedades y provocar dolor de muñeca.
Descripción
El dolor de muñeca puede aparecer repentinamente, después de un trauma, como una caída o torcedura, o puede ser crónico, es decir, aparece gradualmente y con el tiempo.
A menudo se acompaña de otros síntomas, como:
- enrojecimiento de la muñeca;
- rigidez de las articulaciones;
- hinchazón;
- o una sensación de calor.
Los movimientos de la mano y la muñeca también pueden verse más o menos afectados según la causa del dolor.
Como recordatorio, la muñeca es el área de bisagra entre la mano y el antebrazo. Está formado por varias articulaciones que son fundamentales para el movimiento y agarre de las manos, es decir, nuestra capacidad para agarrar objetos. Los extremos de los huesos del antebrazo (cúbito y radio) y los huesos del carpo, que se encuentran en la base de la mano, se encuentran en la muñeca. En la edad adulta, los huesos del carpo son ocho y se mantienen en su lugar mediante una compleja red de ligamentos.
Causas
Hay varias causas que pueden causar dolor en la muñeca. Los más comunes son de origen traumático, como:
- Fracturas óseas: la más común es una fractura del escafoides, uno de los huesos del carpo ubicado en la base del pulgar. En este caso, el dolor puede ser leve y la fractura a veces es difícil de detectar, incluso en radiografías;
- Esguinces: afectan a los ligamentos y son benignos cuando simplemente se estiran, pero más graves si hay una rotura completa.
Hay otras causas que también pueden provocar dolor en la muñeca. Citemos:
- Artritis reumatoide: suele afectar a ambas muñecas al mismo tiempo y puede aparecer de forma gradual o comenzar de repente con un ataque agudo. Es una inflamación de origen desconocido que destruye gradualmente las articulaciones;
- osteoartritis: es un desgaste mecánico de los cartílagos de la articulación. Afecta más comúnmente a los huesos de la muñeca en la base del pulgar;
- Tendinitis de la muñeca: la inflamación de los tendones se debe generalmente a un esfuerzo o un gesto repetitivo que los debilita. La más común en la muñeca es la tendinitis de Quervain, que afecta los tendones de la base del pulgar;
- síndrome del túnel carpiano: el túnel carpiano se encuentra en el centro de la muñeca. En particular, permite el paso del nervio mediano que proporciona sensibilidad al pulgar, dedo índice, dedo medio y parte del dedo anular. Varias enfermedades pueden hacer que este nervio se comprima y cause pérdida de sensibilidad u hormigueo en los dedos. En este caso, el dolor en la muñeca puede llegar hasta el codo, incluso hasta el hombro y volverse muy incapacitante en la vida diaria.
Más raramente, el dolor de muñeca puede deberse a ataques de gota debido a depósitos de ácido úrico en las articulaciones. Cuando se trata de depósitos de calcio, se llama condrocalcinosis articular (también llamada pseudo-gota).
Evolución y posibles complicaciones
El curso del dolor depende directamente del origen del dolor. Una fractura o un esguince mal tratados pueden provocar el desarrollo de osteoartritis o incluso complicaciones más graves, como la necrosis.
En algunos casos, después de un traumatismo, como una fractura, el dolor puede durar varios meses y estar acompañado de alteraciones de la circulación sanguínea y problemas óseos. Esto se llama algodistrofia. Es una anomalía de la conducción nerviosa, cuyas causas reales aún no se conocen bien, pero que con mayor frecuencia progresa hasta una recuperación espontánea en unos pocos meses.
Tratamiento y prevención: ¿qué soluciones?
El tratamiento para el dolor de muñeca dependerá de la causa subyacente. No todos requieren atención médica. En algunos casos, descansar la articulación, así como aplicar hielo en el área y tomar analgésicos de venta libre, puede ser suficiente para aliviar el dolor.
Si el dolor o los síntomas de inflamación, como enrojecimiento, hinchazón o sensación de calor persisten, se recomienda que busque atención médica. Podrá establecer un diagnóstico preciso y ajustar el tratamiento en consecuencia. Por ejemplo, puede ofrecerle una férula, antibióticos o medicamentos antiinflamatorios no esteroides para el dolor.
Para prevenir la aparición de dolor o la recaída de determinadas enfermedades, se recomienda especialmente limitar los movimientos repetitivos de la muñeca, así como los esfuerzos violentos.