13 de julio de 2016.
Muchas mujeres han sucumbido a las sirenas del marketing publicitario, recomendando la ingesta de suplementos dietéticos especiales durante el embarazo. Sin embargo, varios estudios ingleses y canadienses afirman que estos "tratamientos" son en su mayor parte innecesarios y costosos.
Embarazo: simples cócteles de vitaminas son suficientes
Todas las revistas para mujeres que las mamás hojean cuando esperan un bebé contienen los mismos anuncios de complementos alimenticios especialmente diseñados para mujeres embarazadas. Suplementos que a veces se venden a precios elevados. Algunos ginecólogos se ofenden al ver a los pacientes en su consultorio con una bolsa llena de vitaminas y otros complementos alimenticios, que son costosos y por lo tanto, la mayoría de las veces, innecesarios.
Varios estudios llegan a la conclusión de que, aparte de una prescripción médica específica, dirigida a compensar una deficiencia de vitaminas o hierro detectada en los análisis de sangre, la mujer embarazada no necesita tomar nada durante el embarazo.
Vitamina B9 y hierro
Solo un poco de vitamina B9 (ácido fólico) al principio y hierro al final para aumentar el recuento de plaquetas en sangre puede ser beneficioso, pero las mujeres embarazadas con embarazos normales están bien sin él.
Estos estudios llegan a la conclusión de que los clásicos cócteles vitamínicos, que se venden en las farmacias, para potenciar en caso de fatiga, son en gran medida suficientes para las embarazadas que deseen un poco de ayuda.
Advertencia: la suplementación con vitamina A no es necesaria o incluso recomendada durante el embarazo.
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