Vitamina C (ácido ascórbico)
La vitamina C, también conocida como ácido ascórbico, es utilizada por el organismo para más de 100 funciones, siendo una de las principales la producción de colágeno. Esencial para el cuerpo humano, el colágeno contribuye a la formación de tejido conectivo en la piel, ligamentos y huesos. La vitamina C también ayuda a mantener el sistema inmunológico, incluida la curación de heridas, la formación de glóbulos rojos y la absorción de hierro por parte del cuerpo. La vitamina C también tiene un efecto antioxidante significativo. También se ha demostrado que los beneficios de la vitamina C previenen resfriados, enfermedades cardiovasculares, ciertos tipos de cáncer, cataratas y degeneración macular.
La cantidad diaria recomendada es de 75 mg para mujeres mayores de 19 años, 110 mg para fumadores, 80 mg para mujeres embarazadas y 115 mg para mujeres en período de lactancia. El consumo de 5 a 10 porciones de frutas y verduras al día sugeridas por el Guía de alimentos de Canadá es suficiente para cumplir con esta contribución.
La vitamina C se encuentra principalmente en frutas y verduras coloridas y preferiblemente crudas: pimiento, naranja, limón, pomelo, kiwi, papaya, mango, frambuesa, fresa, brócoli, tomate, etc.