Los refrescos causarían problemas de comportamiento
Se cree que beber refrescos con regularidad está asociado con un aumento de la conducta violenta, especialmente entre los niños y adolescentes. En 2013 se realizó un estudio en 2.929 niños de 5 años, el 43% de los cuales consumían al menos 1 refresco al día1 (la frecuencia podría ser superior a 4 al día). Los resultados mostraron que los niños que consumían al menos 1 refresco por día exhibían un comportamiento más agresivo y destructivo que los que no bebían nada. Además, los que consumían 4 o más refrescos al día tenían más problemas de atención que los que no. Los mismos investigadores llevaron a cabo otro estudio en 2014, esta vez en estudiantes de secundaria estadounidenses2. Llegaron a conclusiones similares: una mayor propensión a pelear, pero también un mayor riesgo de sufrir tristeza, depresión e incluso de tener pensamientos y conductas suicidas, que aumentan en proporción a la cantidad diaria de refrescos.
Aunque en estos estudios no se ha demostrado una relación de causa y efecto, se cree que estos hallazgos se deben al contenido de cafeína en los refrescos, que pueden causar impulsividad y depresión, entre otras cosas.