¡Suénate la nariz!
Un niño tendrá más reflejos para olfatear que para sonarse la nariz si no se le enseña. Oler aumenta el riesgo de infecciones. Asegúrese siempre de que su hijo tenga un paquete de pañuelos y de que use pañuelos desechables, que son mejores para la higiene nasal.